¿Qué es eso de la terapia asistida con perros? ¿Nunca habías oído hablar de ella? Lo cierto es que la relación entre el perro y el hombre no se limita a una relación de cariño y amistad. Los perros (y otro tipo de animales) han demostrado su valor terapéutico no sólo en enfermedades neuromusculares sino también en condiciones como la ceguera.
Si bien el uso de los perros lazarillos todo el mundo lo conoce, el recurso a los perros terapéuticos a la hora de tratar enfermedades neuromusculares es algo más desconocido. Sin embargo, lo cierto es que es una de las las mejores terapias que existen.
Animales como los perros tienen gran cantidad de propiedades positivas para las personas que padecen una enfermedad neuromuscular. Como decimos, el uso de los perros no es exclusivo de este tipo de condiciones, pero sí que ha demostrado ser ampliamente positivo para los pacientes con una enfermedad neuromuscular. Los perros son, entre todos los animales, los más inteligentes y unos de los que más empatía tienen de todos.
Los beneficios de los perros frente a enfermedades neuromusculares
El hecho de que tengan el nivel de empatía tan alto hace de los perros unos compañeros ideales para personas que sienten algún tipo de soledad como consecuencia de su enfermedad neuromuscular. Además, las personas en este tipo de situaciones, experimentan una gran mejoría cuando son sometidas a terapias animales.
¿Por qué? En primer lugar porque baja el estrés. Estar en contacto con los animales y acariciarlos hace que nuestros niveles de estrés bajen. Un perro como los que interviene en estas terapias tiene una personalidad calmada y tranquila y hará que el nivel de estrés del paciente con enfermedad neuromuscular baje.
Los perros de apoyo, como se les llama, son animales específicamente entrenados para cumplir la misión de apoyar estas terapias. Además de una bajada de estrés, otra de las ventajas del uso de animales en las terapias para las personas con enfermedades neuromusculares, es el hecho de que mejoran en gran medida las capacidades sociales.
Aspectos como la empatía o la relación con los demás evolucionan especialmente. Por otra parte, como casi todas las personas que tienen animales de compañía, las personas que trabajan con animales y especialmente con perros terapéuticos, están mucho más a gusto consigo mismas. Podemos ver, de esta manera, que la autoestima es una de las variables que más mejorará en este tipo de personas al utilizar perros y otros animales terapéuticos.
Por último, otro aspecto muy importante para las personas que tienen algún tipo de enfermedad neurológica o muscular, es el aspecto físico. La terapia con perros y animales de compañía trabaja mucho este apartado. Los perros serán un soporte imprescindible para el paciente a la hora de realizar ejercicios físicos que mejoren su forma física y su condición. Así vemos cómo el clásico juego de lanzar el palo no sólo mejora la forma física del perro sino, también y sobre todo, la del paciente afectado por una enfermedad neuromuscular.
